
Ya no recuerdo cuánto tiempo llevo en este lugar, hace tanto,
que desconozco si es de día o de noche, esta oscuridad sin embargo, no se me
hace hostil, me muevo en ella como si yo le perteneciera desde siempre,
siempre, indefinido adverbio para mi, sin embargo me siento muy cómodo en este
lugar. Cada indeterminado espacio de tiempo alguien me alimenta y ya me he
acostumbrado a moverme entre estos húmedos muros, que como cárcel me
aprisionan, pero aún así, no siento ningún miedo ante ellos y mis necesidades son
siempre cubiertas como por arte de magia, daría cualquier cosa, aunque de todas
carezco, por saber dónde estoy, quién soy y...