
Reconozco que no soy muy dado a las profecías milenaristas, excepto si sube el precio de las copas y del tabaco, y ni tan siquiera creo, por creer en algo, en los horóscopos, pero confieso que a este ritmo voy a tener que empezar a creer y os comentaré a qué es debida mi conversión y mi quasiultrareligiosa nueva visión de la luz celestial. Resulta que los Mayas, muy apañaditos ellos, sabían que todo esto que está sucediendo en nuestros días iba a suceder y por ello nos dejaron un mensaje grabado en piedra que está contenido en sus Siete Profecías. Pero no me voy a extender mucho sobre el tema porque resulta que los Mayas...