
No pretende este artículo ser nada
más allá que un simple esbozo sobre un personaje al que sigo de cerca
desde hace más de una década y, cuanto más lo sigo, os confieso que más
me quedo atrás con respecto a su inescrutable forma de ser, a su
inexpresable forma de actuar, a su desconcertante carácter, tanto para
los suyos como para sus antagonistas, entre los que me encuentro.
En
mi descargo, diré que no es pretexto para este artículo, ni mi
ideología, la cual creo que ya he puesto de manifiesto en este blog, ni
tan siquiera mi elemental rechazo a la filosofía que Rajoy representa,
lo que me hace hoy acercarme a este personajillo...