
No descorras las cortinas aún, total, no he sido capaz de espiarte mientras lentamente te desnudabas, cuanto menos voy a hacerlo ahora que te vistes recreándote en tus formas o eso intuyo tan sólo por el sutil sonido de tus medias al rozarse con tu piel.
Daría lo que fuera, hasta, lo que no tengo, por poder mirarte a los ojos y recrearme en la belleza que te intuyo, porque de qué sirven los sentidos si ellos mismos forman el más ingrato ejemplo del sinsentido, total que os voy a contar que no sepáis o hayáis intuido por estas letras.
Soy invidente, que no ciego, pues aunque desde la infancia no puedo sino intuir lo que para el resto...