
Ya quedan pocas cosas que me sorprendan en este
mundo de hipocresía e intereses, quizás si lo hagan, la solidaridad sin exigir
nada a cambio, la movilización por la ideas, la dedicación altruista a los
demás, pero si hay algo que no comprendo, sin ningún género de dudas, es la
falta de memoria colectiva. Por eso, me
voy a permitir la licencia de construir mi opinión basándola en algo tan
intangible como es la memoria, que a veces, las más de las veces, desterramos
de nosotros marginándola en algún vacío rincón de nuestras vivencias, pero ella
siempre está ahí, y es hora de que recordemos un poco.
Seamos objetivos, me asombra...