Hoy destierro mis sentimientos al olvido,
que es el bálsamo que cura los desgarros,
y mientras, empujo tenuemente las velas de un travieso destino
que aunque parece lejano, hoy pervive entre mis versos...
Quise detener el tiempo con las puntas de mis dedos
sin saber que se escapaba poco a poco y sin remedio,
hice diques con palabras que pararan los embates de las olas
ignorando que era el mar como una daga que ensartaba mi memoria...
Por eso busco entre los rescoldos de mundos antiguos
rechazando las miradas, desterrando cualquier rito
renunciando como antaño a los deseos más cautivos
son como sueños de niñez que como siempre ya se han ido...
Yo soy quien quedó prendido en las promesas de tardías madrugadas
soy yo quien se deslizaba amparándose en el antojo de tu vacía mirada,
enredado en la modestia del que nunca espera nada
sometido al desencanto de ver llegar la mañana...
Yo soy el ladrón aquél, que vivía de tu aliento
soy aquél que caminaba en el alambre de tus besos
y en las dulces mañanas de los veranos de agobio
yo era quien se alimentaba con el brillo de tus ojos..
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