
Perdóname si mi voz te inoportuna
esta noche que se empapa de fría lluvia,
pues lo que emana desde el fondo de mi
pecho en esta hora
es sólo un susurro,
un quejido lastimero
que no atina a ser palabra
pues es éste sentimiento como un oscuro rincón
de desdén,
ya sabes, una apuesta a todo o nada, la
carencia de una piel…
Llegarán desde el fondo del tiempo otros
tiempos
y serán mejores, lo se,
y en sus silencios, buscaré hallar las
palabras adecuadas
pues no es este sol de ahora que hoy nos
calienta la piel
el mismo que tiempo ha,
alumbró nuestros
cuerpos desnudos, no lo es…
Corrígeme si me equivoco y es éste,
tan
solo...