"Dedicado a todos aquellos que intentamos nadar contracorriente en el ámbito cultural de las Islas Canarias"

4 de agosto de 2014

El antisistemasismo

Este infausto agosto de nuestras vidas, al que aún tratamos de retratar, como solía ser en otro tiempo, sin conseguirlo, se nos presenta ahora, en estos tiempos de tribulación y mezquindad, como aquel octavo pasajero que busca destrozar nuestras entrañas y surgir en esta nave Nostromo en la que se ha convertido Espanishtán, aunque ahora nuestras entrañas sean nuestros atribulados y maltrechos bolsillos y el alien, la indecencia del que tiene y nos invita a ser felices desde su obscena riqueza y nuestra indecente pobreza. Pero esa, es otra historia.
Hoy me he desayunado con la inquietante noticia, aunque no para mí, de que Podemos es ya la tercera fuerza en el lodazal político de este hijo bastardo de Europa que es Iberia, y os confieso, que me he inquietado mucho porque no he dejado de escuchar que el triunfo de estos peligrosos antisistema traerá las siete plagas bíblicas, el deshielo en los polos, la deforestación de los bosques, la lluvia ácida, la caída de los dioses y un sin fin de penalidades, y me pregunto: ¿para quién o quienes?
Pues después de tomar mi ducha matutina, me he puesto a discurrir y entre café y café, y os confieso que he llegado a un puñado de conclusiones, que tal vez no arreglen el mundo, pero que os confieso que me han ayudado a sobreponerme a mi mal humor mañanero y que quizás puedan explicar el porqué de lo humano y divino de este tema.
Si bien es cierto que Podemos puede haber surgido como respuesta al resentimiento y el hastío que la clase política española ha ido sembrando entre la sociedad, no es menos cierto que su irrupción está haciendo tambalear, con cada nueva encuesta, los umbrales de comodidad del bipartidismo. También, es cierto que, hasta el momento, su liderazgo personalista, la hoja de ruta y su programa son más bien difusos y que probablemente su espacio vendrá refrendado o no, por la confrontación con los programas de los otros partidos de la izquierda, nunca con la derecha, porque como ya hemos visto, los votantes del PP, lo son, a pesar de la corrupción, de sus incumplimientos, del sufrimiento infringido a la clase media y baja de este país; eso a ellos ni les importa ni les separa un ápice de su preconcebido y ferviente inmovilismo ideológico, por tanto, es a la izquierda desmembrada y disgregada, a la que le toca elegir en qué lado del tablero se coloca; o bien en un frente común para desalojar a estos indeseables que ya buscan maneras de perpetuarse en el poder, o por el contrario, llevan su nihilismo del no pasa nada hasta las consecuencias finales, es decir, hasta la desaparición del PSOE y de Izquierda Unida, porque tantos los unos como los otros han demostrado, por un lado, que su deriva ideológica ha ido variando desde el centro izquierda hasta el liberalismo de centro derecha, en el caso de los primeros, o, en el caso de los otros, desde la izquierda de manual y teoría hasta el acomodo imperturbable y cansino del que se sabe eterna tercera fuerza política sin ningún predador que incomode su sereno discurrir. Pero esto llegará, ha de llegar, sin duda ha de llegar.
No obstante, lo que definitivamente me ha hecho ponerme a escribir sobre este tema, no es tanto el describir a los unos o a los otros, porque a todos ellos ya los conocéis e incluso los habéis padecido en todas sus vertientes: fascismo, derechismo, neoliberalismo, centrismo, socialismo, izquierdismo, no, lo que me ha hecho sentarme tras estas líneas, es el hecho de creer fervientemente que desde ahora deberemos acuñar un nuevo término: “el antisistemasismo”: (dícese de aquel que intenta hacer algo diferente, nuevo, contrario a lo establecido por injusto y desfasado, en resumen, algo que toque los huevos u ovarios a aquellos y aquellas que, de no hacer nada durante años, los tienen bien grandes de rozarle con los muslos).
Porque en mi humilde opinión, estimadas lectoras y lectores, este nuevo término no ha sido acuñado o forjado por la aparición de Podemos, ya que los verdaderos antisistema ya los teníamos en casa y les invitamos al festín con nuestros votos; los antisistema son todos esos políticos corruptos, son los de los sobres, son los salvapatrias que proclaman la independencia mientras son dependientes de sus fortunas en Suiza y Luxemburgo, son los que cercenan la sanidad y la educación, son los que acaban con la dependencia, son los que venden armas a los regímenes que después tildan de sustentar y apoyar a Podemos, son los que se llaman periodistas objetivos e independientes, mientras sus periódicos son inundados de publicidad institucional pagada por el gobierno, son los que tachan de etarras a los que les desenmascaran o piensan diferente, son los que viajan en coches blindados y llevan escoltas para ir a la peluquería, son los que gastan millones de euros en remodelar sus despachos, son los que levantan mausoleos para perpetuar su paso por la política, son los que tachan de demagogos a los que abren en verano los comedores escolares para dar alimento a los niños que carecen de él, son los que desalojan a palos a los que no pueden pagar sus hipotecas, son los que acaban con la música en las aulas y la cultura en los teatros porque o no les da beneficio o no apoyan su ideología, son los que cierran lo público para beneficiar lo privado, son los que dejan sus cargos públicos para enriquecerse en los oligopolios del poder económico privado, esos son amigos y amigas, esos son los verdaderos antisistema, y no los que buscamos justicia, igualdad, bienestar y democracia, solo espero que el tiempo borre de ellos su nombre y a nosotros nos devuelva el futuro que los unos y los otros nos han hurtado.


Un saludo y espero  que os guste.

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