Esta
serie de artículos sobre la fauna urbana, nace con la sana intención de que toda
la comunidad científica internacional y por supuesto, las publicaciones más
eminentes en éste ámbito, tales como: "National Geographic" o
“Science”, muestren interés en la preservación de especies en riesgo de
extinción. Hoy seguiremos analizando a otro animal de costumbres: “el tertuliano".
Este ejemplar de dudosa
clasificación zoológica, ya que es muy difícil de situar en familia alguna del género
aviar, suele atusar su inclasificable plumaje, en todo tipo de estructuras
comunicativas y medios de expresión social. Generalmente se les puede escuchar
graznar, en diferentes periodos del día, ya que suelen tener muy repartido su
tiempo, para de estar manera poder alimentarse tanto él como sus polluelos,
futuros tertulianos, cómo no.
El tertuliano, suele llegar a serlo
por tres diferentes vías medioambientales: puede pertenecer al llamado género “periolístico”,
que se caracteriza por saber de todo pero en realidad de nada, o sea, yo opino de
todo, que para eso me pagan y bien. Por otro lado, también es posible
distinguir al llamado “de profesión
opinador”, animal peligroso donde los haya que suele carecer de oficio,
carrera, estudios, y para qué, pero que se defiende muy bien gracias a sus
relaciones de amistad con otros pájaros de igual plumaje. Y por último, y aquí
quiero hacer un pequeño aparte, tenemos, un endemismo canario, el llamado “periolisto
caído en desgracia durante años”, que ahora en su ocaso vital, obtiene no
sabemos muy bien el porqué y sin causa para merecerlo, un retiro en una
televisión sufragada con alpiste autóctono, generalmente pagado por la bandada
de pájaros que habitan su ecosistema.
Bajo el punto de vista zoológico,
que es el que nos atañe en este momento, debemos observar a este ave rapaz con
la desconfianza de su constante cambio de plumaje, según el tipo de rama de la
que cojee el medio en el que se encuentre posado en ese momento, llegándose a
dar casos, en los que un ejemplar de tertuliano adulto opina lo mismo y lo
contrario en un muy corto espacio de tiempo, demostrando su apabullante y
sorprendente capacidad de adaptación al medio, comunicativo.
Finalmente y haciendo caso omiso al
cortejo reproductivo de tan taimada avecilla, podríamos resumir su bagaje vital
destacando el carácter ladino y rencoroso de dicha ave mientras se encuentra en
un periodo de ostracismo mediático, ya que es en este momento, cuando suele
sacar a relucir su inquina disparando sus críticas destructivas a diestro y siniestro, generalmente dirigidas, según su personal opinión, hacia aquellas
aves que le han expulsado de su hábitat o desterrado de su merecido nido en
dirección a nidos de mínima audiencia, pero lo más significativo, desde el
punto vista ornitológico, es su sorprendente capacidad de mutar su opinión, perdonar lo pasado y ser perdonados, según las aves usurpadoras le ofrezcan una redención o retiro, sin
duda merecido, en fin, vaya bandada de pájaros.
Salud y suerte, que falta nos va a
hacer
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