El ansiado regalo

En este olvidado jardín que es en resumen mi vida 

hoy he visto florecer una rosa sin espinas

y con tan solo cuatro letras que no suman ni tus días
me he propuesto componer para ti, una bella melodía...

Tú, mi amor, surges como flor altiva,
como junco que navega a la deriva,
como un tallo que reniega de su nombre, al contemplar la primera luz del día
¡Ay de ti!, si supieras mi pequeña princesa distraída
cuánto gozo y cuánto amor hay puesto en ti, mi amada niña...

Como un confuso profeta que no atina a descifrar ningún enigma
juego a predecir sin red los caprichos de la vida
y es por ello que imploro clemencia ante tamaña osadía
pues como dijo el poeta, si los sueños, sueños son, es el sueño quien te envía...

Hilar con estos versos inquietos quisiera, toda la felicidad que exista
mientras espero paciente para ellos el favor de tu sonrisa
pues como sabes muy bien, es el deseo un traidor y su cómplice la vida...

Y ahora que poco a poco, viene clareando el día
quiero entonar para ti una dulce despedida
confesándote mi amor impregnado entre estas líneas
pues fue en otro tiempo, mi bien, cuando supe que vendrías
que hice del deseo ilusión y con él levanté un jardín de poesía...

                                              

 Para mi pequeña ardilla y sus preciosos ojos, mi María

 

Un saludo y espero que os guste

     

 

Posted in: POESÍA