Es el amor un inconstante fluir de aire que te eleva,
sereno discurrir en desorden de caprichosas galernas,
que anhelan hacerte cautivo al vaivén de sus mareas,
para luego con el alba decrecer y tornarse simplemente
en tormentas pasajeras...
Banquete de insidiosos invitados, ajenos a un generoso festín,
pozo lleno de sabiduría, duro camino empedrado,
bálsamo de tono gris…
En presencia de tus versos y tus prosas,
me refugio en la carencia del que espera,
y cuando creo que te acercas,
siento la felicidad de quien ansiaba tu vuelta...
Qué imprescindible pareces al incómodo girar de los planetas,
y sin embargo te desprecio, cuando siento que de mí,
lentamente tú te alejas,
eres como la cruel llaga que mitigar el dolor no deja,
impidiendo borrar de la memoria el recuerdo y su condena...
Hoy me presento ante ti,
desnudo llevo lo que queda de mi alma,
no he venido derrotado a suplicar,
porque se que en mí, de ti, no queda nada
solo he venido a decirte,
que ya no guardo rencor en la mirada,
quizás volvamos a encontrarnos, quien sabe,
quizás hoy, quizás mañana...
Espero que os guste
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