"Dedicado a todos aquellos que intentamos nadar contracorriente en el ámbito cultural de las Islas Canarias"

28 de octubre de 2011

Uno de estos días

Uno de estos días me voy a enamorar irremisiblemente de ti , y en ese preciso instante, me prometeré a mi mismo caer rendido en tu regazo, siempre y cuando me permitas en prenda, enjugar con mis labios dos docenas de tus lágrimas.


Uno de estos días me colaré por tu ventana y te observaré mientras duermes, así podré guardar en mi baúl de preciados recuerdos todo aquello que el futuro me quite de ti. Y si en mi vigilia sollozas y las pesadillas te roban tus sueños siempre podré devolvértelos.


Uno de estos días al despertarme entre el pliegue de tus formas, te susurraré al oído palabras que ni yo mismo sabré descifrar y en todas ellas sabrás que sobran los motivos entre tu y yo, porque ninguna de ellas se convertirá jamás en una promesa de amor.


Unos estos días de zozobra y desaliento, apoyaré mi cabeza sobre tu hombro y acariciándome lentamente, como sólo tu sabes hacer, alejarás de mi todo aquello que ahora me turba, y mi aliento poco a poco tornará a ser tuyo por entero, porque mío ya no volverá a serlo jamás.


Uno de estos días al doblar cualquier esquina, pueda el destino, que caprichoso e inconstante se me hace, convertirme en dueño de tus silencios y esclavo de mis palabras para hacer del deseo forma y componer con tan sólo cuatro letras las cadencias de tu nombre.


Uno de estos días, aguardaré en mi atalaya adormilado mientras besas de otras bocas otros labios, mientras respiras otros cuerpos retozando en la penumbra de otros brazos, mientras recelas de otros ojos que aún ni siquiera habrás imaginado, no me importa, no hay nada que el futuro que ha de llegar me pueda de ti arrancar, porque nada tuve y nada tengo, porque de todo lo que tú representas, yo carezco, excepto de la ilusión de saber que en algún rincón de este universo caprichoso, me esperas. Pero no será aún.


Uno de estos días, prenderé en mi ventana un candil con las llamas y un recuerdo que de tu imagen difusa aún poseo y los colgaré entre la bruma para guiarte de vuelta, y si por un absurdo casual, tardas mucho en encontrar el camino que de sueños, una noche entera anduve adoquinando, recitaré letanías que a mi puerta tu silueta perdida dirijan, será como un mantra que por entero se disfrace de palabras, será como un camino que a mi sedente presencia te traiga.


Uno de estos días en los que ande de mi mismo un poco abandonado y otro tanto enfadado contigo y con el mundo, consagraré uno de cada dos pensamientos a recordar cada rasgo que de tus labios poseo, para así poder rehacer con ellos la imagen que egoísta de tu rostro aún retengo, quizás así recomponer consiga, con estas rimas efímeras, todos aquellos pensamientos que olvidarme de ti me permitan.



1 comentarios :

Precioso. Debes haber encontrado a la musa que pedías que te prestaran, no dejes que se te escurra entre los dedos...

Publicar un comentario