"Dedicado a todos aquellos que intentamos nadar contracorriente en el ámbito cultural de las Islas Canarias"

24 de diciembre de 2011

Tres tristes días sin ti

Amor y desengaño son tan sólo pinceladas

que aún poseo del gran teatro que nuestra vida fue,

quién me iba a decir a mi

que éste sería el motivo de tu ausencia y también mi condena sería,

sólo pretendí con cada dos palabras unir un pensamiento

a un cordel de seda que sobrase

para así poder atreverme con sólo un suspiro de tu boca

a mirarte de nuevo a los ojos…


El sufrir será como el salvoconducto hacia otras vidas

que no son éstas que ahora vivo,

por inhalar de este ingrato engaño que llamamos para siempre,

volví de nuevo a tropezar

y es ese, el gran vacío que sólo la soledad te tiende

como trampa camuflada en lo profundo,

como ingrato es, en su misma condena,

el lento discurrir de las horas impregnadas por la pena

que hacia el desleal camino que no lleva a ningún lado me llevan, sin ti…


Sin ti, sobreviví con el aliento que de ti, aún poseía,

para poder soportar a duras penas tu partida,

más nunca deseé que del frío miedo que del dolor emana,

una flor cautiva pudiese florecer,

que es la vida cada día sino rosa

que errática clava hacia adentro sus espinas con la ilusión de,

con cada gota de sangre derramada, poder cerrar absurdamente sus heridas…


Ahora comprendo que no hay grandeza en la victoria

ni en la derrota habita toda la sabiduría,

que tan sólo fue tu breve nota, en dos palabras resumida,

como un puñal forjado con mil melladas aristas

y que al presentir cada una de las señales imaginadas

que adornaban sin presencia tu misiva

alguien pudiera trenzar con palabras no escritas,

una corona de espinas que me restara la vida…


Velo tu ausencia enjaulado en los recuerdos

mientras velo tu foto como la luna vela al día

esperando descarnado una frase

que aún desconozco por donde he de empezar a buscar, y grito

quizás reuniendo mis pocas fuerzas en un cuenco de cristal

poco a poco restañado en mil astillas

si, te quise aunque no sé cómo ni cuando ocurrió,

tal vez lo imaginé y sólo quise decírtelo…


Llevo aquí a tu lado tres tristes días sin ti,

y no he perdido aún la fe en que un milagro te reviva,

llevo tres tristes días mirando tu rostro y

esperando de tu suicidio mi muerte,

tres tristes días muerto en vida

que deben ser miles de los que han de venir, sin ti…





Un saludo y espero que os guste

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