"Dedicado a todos aquellos que intentamos nadar contracorriente en el ámbito cultural de las Islas Canarias"

24 de abril de 2012

COMO LAS GOLONDRINAS...

Fue contra natura el maleficio que una y mil veces
ante los dioses hube de conjurar,
y por sentir aquel deseo furtivo debí implorar perdón
una y otra vez ante aquellas feroces deidades,
y finalmente, tras mucho rogar en el desierto del olvido
conseguí que aquellos dieran audiencia a mis ruegos
y sin desearlo se compadecieran
uniendo retazos de viento y lluvia para así ser capaz de darte forma….

Como golondrinas que construyen sus nidos con la saliva de su último hálito,
así lancé a los cuatro vientos día a día sin respuesta sortilegios
que llevaran envueltos plegarias de amor entre sus líneas,
conjurándome para que llegasen hasta donde te encontraras, y esperé…

Esperé una mañana tras otra, y a aquellas mañanas de desespero y agonía,
le siguieron noches de desamor, locura y hastío,
y tan sólo la poesía que surge de la soledad más perpetua,
más una letras de Rimbaud y diez botellas de absenta
fueron al tiempo amigos y enemigos en la espera, y esperé…

Llegaron sí, tras mucho esperar noticias desde el Olimpo enviadas
por aquellos, que un día como a dioses en vano tratara,
confesaban que la ambición codiciada pocas veces en realidad se torna,
que modelar con las manos el clandestino deseo
siempre suele ser como la mala arcilla que con el falso calor resquebraja
y para ellos destierro y olvido imploré por aquellas crueles palabras….

Leí las señales entre los tonos pastel que habitaban
entre el sabor salado de las algas marinas,
y de cada una elegí las que me trajeran mensajes,
palabras que evocaran profundos sueños
y otras vidas que no son éstas que ahora vivo,
y contesté huyendo de sus oscuras mentiras diciendo:

“De mi, de mi, sólo quedará mi nombre cuando yo ya no esté,
pero de vosotros, crueles tiranos, el tiempo borrará vuestras huellas,
y de ti, mi ansiado deseo, sólo te diré;
que aunque alguien vendara cada noche mis ojos,
sabría cada mañana como volver a tu lado”…




Un saludo y espero que os guste

2 comentarios :

Incluso cuando la esperanza se reduce a una minúscula pavesa, ese pequeño ardor nos da la tibia seguridad y certeza que nos hace seguir esperando y hasta nos hace capaces de enfrentarnos a los mismos dioses.
Que no se apague...

Te saludo, tiempo hacia que no veía tus sabias reflexiones en palabras tornarse y emborronar mis cuartillas.

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